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Guía del novio: la boda

El matrimonio está en constante evolución. Sin embargo, lo que no ha evolucionado son muchas tradiciones de bodas, especialmente cuando se trata de lo que se espera de los novios.

Puedes pensar lo que quieras, pero, realmente, las tradiciones en cierto modo son una muestra de respeto y de fidelidad. Por ejemplo, que el novio lleve esmoquin es como el árbol de navidad. Nadie sabe porqué, pero todos lo ponemos en casa.

Algunos novios pueden no tener ni idea de lo que se espera de ellos, desde pedirle «permiso» al padre de la novia hasta lo que debería regalarle la novia por la boda.

La mayoría de los novios tienen una vaga sensación de que hay ‘cosas que se supone que deben hacer’, pero no están exactamente seguros de qué. Bueno, de eso vamos a hablar en este artículo.

1. La planificación

Una vez ella te ha dicho “Sí”, que se casa contigo es cuando empieza la locura. Ahora te toca elegir padrino y esperar que tu futura mujer planifique toda la boda. ¡No!

Si fuera así de fácil y de simple…

No te conviene permanecer al margen durante la planificación de la boda. El noventa por ciento de los detalles se pueden dejar al arbitrio conjunto o incluso delegarlos, pero el 10 por ciento debería recibir toda tu atención o de lo contrario se pueden crear grandes brechas en el futuro.

Por ejemplo, la lista de invitados. Es controvertida: quién viene, quién no, y tiene un efecto dominó en todos los demás costes. Entre esos costes se incluye el presupuesto general, incluida la lista de invitados, el lugar y la fecha, la música (una variable que es esencial para el fiesta, la luna de miel, la religión y la ceremonia y qué familia paga.

Tradicionalmente, el novio es responsable de la luna de miel, la cena de ensayo, la tarifa del oficiante, la licencia de matrimonio y las flores. La novia puede anticipar los fondos para pagar ceremonia y recepción, comida, bebida, música, decoración y regalos de boda.

Hay un tema que el novio tiene que controlar por completo, sus chicos.

 

2. El / los padrinos del novio

Para algunos una tarea sencilla, pero para muchos novios, lo peor es organizar su despedida de soltero. Y a su padrino.

Si no tienes una relación muy cercana con un hermano, eso no significa que no deba ser tu padrino. Es un título honorífico más que otra cosa. Puede ser el padrino el que lleva tu anillo, pero que te apoyes en tus amigos para cualquier otra cosa.

Y un consejo. Lo más fácil si estás tratando de decidir entre tus mejores amigos y te cuesta hacerlo, mejor elige a tu hermano. Los amigos entenderán que lo elijas a él porque las bodas funcionan de esta manera.

Si no tienes hermanos y simplemente no puedes decidir, lo mejor es que seas objetivo. ¿Conoces a un amigo desde hace más tiempo? Elígelo, y dile al otro que te encantaría que fuese él, pero que solo puede haber un padrino, y que la antigüedad es un grado.

3. El atuendo del novio

A ver, el esmoquin es el clásico. En esto, el novio tiene mucha ventaja sobre la novia, ya que a diferencia de ella, tú podrás utilizar ese traje en otras ocasiones. Ella no. De todas formas, si no te gusta la idea de un esmoquin, un traje de chaqueta funcionará perfectamente.

Si bien hay que coordinarse con la novia, es más importante combinar con los padrinos de boda. Eso sí, deja el blanco para ella.

En caso de que no quieras llevar corbata, y sí pajarita, haz que tu padrino también la lleve, para no desentonar.

4. La boda

Bueno, pues el gran día ha llegado por fin. Todo debería estar bien listo, y lo único que quedaría sería dar el “sí, quiero” y hacerte las fotos. Y después, a disfrutar.

Pero espera, que aún quedan algunas cosas importantes.

Los novios son responsables tanto de los «obsequios de boda» para los invitados como de un «regalo nupcial» para la novia, aunque eso en nuestro país no es muy habitual.

Tazas, clips para billetes, bolígrafos y otros artículos pueden ser opciones. Pero lo mejor es lo útil, como una bolsa de viaje o un kit de barbacoa.

Eso sí. Hay algo que es fundamental: el intercambio de votos. Cada miembro de la pareja escribe los suyos propios, y por ello es buena idea leerlos en la boda para que no haya tropiezos.

Lo que nunca jamás debes olvidar

Sin lugar a dudas, el día de la boda es un día especial para los dos, pero hay que reconocer que siempre se le da más importancia a la novia. Y tú también tienes que hacerlo.

Por eso, es fundamental que te asegures de que todo está como debe estar, y de que los anillos los tienes, y de que no falta absolutamente nada. Al fin y al cabo, tú vas a acompañar a la novia, y ella a ti. Y vuestro día tiene que ser perfecto.

Otra cosa que es importante recordar es tener todo lo que necesitáis para el día entero. Zapatillas, zapatos de repuesto…

Y por supuesto, no te puedes olvidar de disfrutar y de pasar un día inolvidable.

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